El clima lluvioso no fue un obstáculo para la sesión de fotos, al contrario, nos regaló un fondo increíble, mejor que de película.
La lluvia en el día del casamiento es una señal preciosa, que simboliza el comienzo de un nuevo capítulo en la vida de la pareja,
y estas fotos maravillosas van a sumar páginas únicas a su libro de amor.