En la sesión nos enfocamos en la conexión entre los protagonistas —vosotros—. Hacer fotos es como crear una película sobre tu vida, y yo soy como la directora de cada toma, ayudando a generar una atmósfera cálida y auténtica.
Mi objetivo principal es que te sientas cómodo/a frente a la cámara, sobre todo si es tu primera sesión. Por eso charlo mucho con las personas que retrato: nos reímos, contamos anécdotas, compartimos historias de la vida. Eso ayuda a relajar el ambiente y a olvidarse por completo de la cámara.
Una sesión de fotos es algo muy divertido y relajado, donde capturamos emociones genuinas y momentos espontáneos.